Bosch inicia la producción de un sistema de propulsión de pila de combustible
Bosco anunció el inicio de la producción en serie de su nuevo sistema de propulsión de pila de combustible en Stuttgart-Feuerbach, Alemania. El cliente piloto es la empresa estadounidense Nikola, que planea lanzar un nuevo camión eléctrico de pila de combustible en Norteamérica en el tercer trimestre de 2023. Bosch participa activamente en toda la cadena de valor del H2, desarrollando tecnologías para la producción y aplicaciones. En 2030, Bosch pretende generar unas ventas de alrededor de cinco mil millones de euros con tecnologías de hidrógeno.
En sus soluciones para la economía del hidrógeno, Bosch confía en una red de fabricación global y en la eficiencia de sus plantas alemanas. Por ejemplo, la planta de Bosch en Bamberg suministra la pila de combustible para la planta de producción de Feuerbach. Los componentes importantes del sistema, como el compresor de aire eléctrico o el ventilador de recirculación, proceden de la planta de Homburg. También está en marcha la producción del sistema de propulsión de pila de combustible en Chongqing, China, cuyos componentes necesarios proceden de la planta de Wuxi. Bosch también planea fabricar pilas para aplicaciones móviles en su planta estadounidense de Anderson, Carolina del Sur. La compañía espera que para 2030, uno de cada cinco vehículos comerciales nuevos que pesen seis toneladas o más en todo el mundo estará propulsado por una pila de combustible.
Bosch está convencido de que el hidrógeno es la única manera de lograr un mundo climáticamente neutro. En consecuencia, la empresa está firmemente comprometida con la construcción de una economía del H2 y está ampliando una vez más sus inversiones en hidrógeno. En total, Bosch habrá invertido 2.500 millones de euros en el desarrollo y producción de sus tecnologías H2 hasta 2026. Esto es mil millones de euros más de lo que el plan de inversión había previsto inicialmente para el período 2021-2024. La empresa ya emplea a más de 3.000 personas en tecnologías del hidrógeno, más de la mitad de ellas en Europa.
A principios de 2023, Bosch comenzó la construcción de un prototipo para el proceso de electrólisis con membranas de intercambio de protones, lo contrario de la conversión de energía que tiene lugar en las pilas de combustible móviles. A partir del otoño, la compañía planea poner a disposición prototipos funcionales de 1,25 megavatios para aplicaciones piloto y está en camino de comenzar la producción en 2025.
Bosch va por varios caminos para el uso del H2. El campo de aplicación de las pilas de combustible estacionarias basadas en la tecnología de óxido sólido es el suministro de energía descentralizado con electricidad y calor. En un proyecto piloto en el hospital Erkelenz, cerca de Colonia, Bosch pretende alcanzar con su tecnología una eficiencia global del 90 por ciento.
Además del propulsor de pila de combustible, Bosch está trabajando en un motor de hidrógeno y para ello está desarrollando tanto un colector de admisión como una inyección directa de H2. Esta solución es especialmente adecuada para vehículos pesados que circulan durante largos períodos con cargas especialmente pesadas. Según la empresa, el motor de H2 puede hacer todo lo que puede hacer el diésel, pero con emisiones neutras de CO2, y permite una entrada rápida y rentable al uso móvil del hidrógeno. Una gran ventaja es que más del 90 por ciento de las tecnologías de desarrollo y producción existentes se pueden utilizar para este fin. Se espera que el motor H2 se lance en 2024. Bosch ya tiene cuatro proyectos de producción en serie en todas las partes del Triad y espera ventas unitarias de seis cifras para 2030.
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